El objetivo de la Estancia “Pichi Blanco” a lo largo de estos años ha sido seleccionar su genética con el fin de producir un ternero que una vez llevado a zonas de invernada, asegure mayor cantidad de carne y terminación en el menor tiempo posible, es decir, eficiencia.- Para lograr este objetivo originalmente el método de selección fue el escoger como madres, aquellas que, tras los rigurosos inviernos de la zona aparecían en buen estado, y previamente habían destetado un ternero en óptimas condiciones, rechazando las que no mostraban ese comportamiento. Para lograr la meta anterior, resulta fundamental contar con una buena fertilidad en el rebaño, que al ser encastado con reproductores de facilidad de parto (bajo peso al nacer), permite lograr la mayor cantidad de terneros posibles seleccionando las condiciones que transmitan la velocidad en su crecimiento y una gran precocidad en su terminación.- Está demostrado que a medida que aumenta el tamaño adulto, la capacidad de crecer y la relación músculo-grasa aumentan las necesidades de mantenimiento por unidad de peso corporal, que si no son satisfechas se reflejan en una caída de producción y una mayor ineficiencia ( crecer no es sinónimo de engordar). En un plantel bien conformado es necesario contar con reproductores que se adapten al medio y en las condiciones en que vayan a producir sin forzar caprichosamente sus características. Es así como el ganado Angus, que al inicio de esta explotación se le vió, por desconocimiento, con indiferencia, se ha ido incorporando rápidamente en los campos de Aysén, constituyéndose hoy en día en una raza atractiva para la mayoría de los ganaderos de Aysén.- Desde nuestro predio se han vendido alrededor de 1.000 reproductores y otras tantas vaquillas en el transcurso de nuestra historia que han cimentado en este territorio el aumento de la raza Aberdeen – Angus. En consecuencia, podemos enfatizar y expresar con orgullo que hemos sido pioneros en la introducción y crianza de la raza Aberdeen Angus en la Patagonia chilena.